--“Lo que es
basura para unos, es un tesoro para otros” --
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En África apareció la primera semilla del Drap Art |
El origen
del reciclaje en el arte está en las vanguardias de principios del siglo XX,
pero hoy en día este movimiento artístico resurge como respuesta a necesidades
sociales y medioambientales. El caso que nos ocupa, el reciclaje, no pasa por
seleccionar los desechos de una manera adecuada para que acaben en los
contenedores correspondientes: el papel en el contenedor azul, el vidrio en el
verde,... sino que, algunos de esos residuos adquieren un valor artístico.
Todos los artistas que se aproximan al reciclaje creativo lo hacen desde
diversas disciplinas con un denominador común: convierten los desperdicios en
expresiones de creatividad contemporánea.
Los
materiales, desechos urbanos encontrados en la calle, pueden ser sillas,
metales, cartones, botellas, plástico, papel de periódico, roscas de bombilla,
discos de vinilo,… todo vale como materia prima para ser sometida a un proceso
de transformación y creación. La idea es, por ejemplo: utilizar el papel,
chapas de botellas, restos de cartón o botones para hacer collares, brazaletes,
anillos, broches o pendientes, es el llamado RECICLAJE
CREATIVO
A partir del
hábito, cada vez más extendido, de reciclar y reutilizar residuos, es posible
crear nuevas propuestas artísticas y a veces, comerciales. Una buena idea
creativa y diferente puede ser el primer paso para lograr éxito en el mundo
empresarial. El concepto de reciclaje
creativo proviene del arte popular africano. Se origina en países donde,
a causa de las dificultades para disponer de materias primas convencionales con
las que hacer arte, se utilizan objetos de
la vida cotidiana; esta original propuesta se expandió después hacia otras partes del mundo.
En la
actualidad resulta cada vez más habitual en Europa, así como en muchos países
americanos.